Del origen del amor nunca se sabe
de dónde viene, ni cuándo llega,
ni en qué época de la vida te eclipsa.
Lo cierto es que resulta de un momento a otro,
invade tus días,
altera tus sueños y asalta tus mañanas.
Porque es el amor,
un espejismo fantasmagórico,
una lluvia de fuego, inevitable tormento,
un dulce recuerdo, un huracán violento.
Prefiero no sentirlo
para poder vivir sin miedos,
para dormir sin insomnios,
y despertar sin obsesiones.
Prefiero no sentirlo.
Hoy deseo revivir nuevamente
la desbordante libación de mis sentidos
y en éxtasis de amor,
danzar contigo al infinito.
Prefiero creer
que estoy alucinando
y que jamás me rozaste de noche y en secreto,
que jamás te conocí y que en mi vida
sólo fuiste ¡mi hermoso sueño!.
Pero…
Pero ya es tarde
y aunque tu indiferencia
me alienta a detener
este huracán de pasiones
que llevo por dentro;
desde que te conocí, desde que te conocí
ya no puedo evitarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario