Los dos teníamos el cuerpo y la mente intactos,
pero, teníamos extraviada el alma.
Un día cualquiera, nos conocimos y luego
una noche al oler tu piel, al sentir tus caricias y tus besos
hallé en tu embriagadora esencia, mi alma;
y tú en mi ser disfrutaste del olor,
del color y del sabor de mi ternura.
A pesar, de la alegría, del amor y la pasión desbordada.
A pesar, de que los dos recuperamos el aliento de vida.
A pesar que los dos comprendimos
que dejarse seducir por el amor
es retener en la persona amada, el universo entero.
Hoy por mí sientes temor,
porque en mí, hallaste a tu alma gemela
y porque una sola gota mía
Ilumina el cansancio solar de tus días.
Hoy eres mi rey sin corona
y el heredero de mis castillos sombríos.
A pesar, del huracán de sentimientos
que te despierto y que tú me incitas,
en el que a solas disfrutamos
de la rica savia de la ortiga.
Hoy te rehúsas a deleitarteen mi lava apetecida.
Le temes a la fuerza de mi amor,
porque en el pasado
tu corazón hondamente han lastimado.
¡Te lo advierto!, ¡te lo advierto!
la felicidad, no es un destino,
la felicidad es un camino,
que ya juntos y en silencio,
en otras vidas recorrimos.
Tomado del libro "Amor y Cielo -Poemas y Sentidos-"
No hay comentarios:
Publicar un comentario